Antes de salir de vacaciones, comencé a leer a los niños "Milo y la isla misteriosa" (Marcus Pfister, Ediciones Norte-Sur). Como lo comenté en otro post, este libro tiene un final feliz y un final triste. Éste último se había quedado pendiente. El día de hoy lo retomamos. Primero hicimos una lectura de las ilustraciones para recordar la historia, lo cual les encanta a los niños, pues apoyados por las imágenes van recordando los acontecimientos. Luego procedí a leerles el final triste. Al terminar les pregunté qué era lo triste y ellos respondieron:
"Que en vez de amigos, hicieron enemigos"
"Que se enfermaron"
"Que les dolió la panza"
No voy a contar aquí el final triste, les invito a leerlo. Lo que me sorprendió aquí fue la capacidad de los niños de conectarse con los sentimientos de la historia y resumir en pocas palabras lo trágico de la situación.
Les repartí pequeños "libros" para que escribieran ellos su propio final del cuento.
Aquí les presento lo que hicieron Moisés y José Fernando: (lo pongo textual)
"Milo y la isla misteriosa" Abia una ves unos ratones travajadores solo avia un raton que no lo cerian al salir el sol el raton decidio trabajar solo milo iso una catapulta para irse al otro mundo diajo mucho hasta que ya llego al otro mundo mundo arcoiris.
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