Cuando nos detenemos a observar a los niños y las niñas, podemos darnos cuenta: en su mirar, en su actuar, en su forma de convivir, en su platicar, etc; de rasgos que nos dicen mucho acerca de las personas que los cuidan, es decir, de sus padres (no sólo me refiero a sus progenitores, sino también a las personas que los cuidan por diversas circunstancias) son ellos los que intervienen de forma elemental en su desarrollo personal y social, siendo su núcleo familiar el primer contacto con el mundo, pero fundamentalmente son el apoyo para sus hijos.
Los padres intervienen para que los niños y las niñas se sientan apoyados, un ejemplo de ello es en las representaciones que se hacen en las escuelas en donde piden a los padres vestir a sus hijos del personaje que se les asigno, si bien ya el vestir a su hijo con el ingenio y creatividad, porque hay que decir que los padres son hasta modistas, ya que con los materiales que tienen en casa, elaboran el atuendo adecuado para la ocasión. Sin embargo la tarea de los padres de familia para apoyar a sus hijos en ese acto cívico no termina ahí, pues al comentar la maestra de lo que se va ha realizar en la ceremonia, los padres voluntariamente se ofrecen a realizar las escenografías, traer toda la utilería necesaria, además de estar más temprano el día del evento para colocar todo. Todo este acto representa un gran esfuerzo para los padres, que va desde encontrar lo requerido, llevar los objetos que se ofrecieron a traer, para que la representación sea lo más real posible y además llevar consigo, el uniforme para cambiar a sus hijos cuando termine el evento.
Todo este apoyo y esfuerzo tiene una única inspiración y recompensa, la cual es ver en escena a sus retoños y enseñarles el valor de la responsabilidad y cooperación. Es verdaderamente sorprendente la capacidad de amar de los padres que pese a las múltiples ocupaciones y preocupaciones, en su mente esta cumplir con sus hijos, muy a pesar de que a algunos de ellos no hayan contado con ese apoyo cuando eran niños, esta ruptura de esquemas es admirable y que sin duda se ve y se verá reflejado en sus hijos.
Todo este apoyo y esfuerzo tiene una única inspiración y recompensa, la cual es ver en escena a sus retoños y enseñarles el valor de la responsabilidad y cooperación. Es verdaderamente sorprendente la capacidad de amar de los padres que pese a las múltiples ocupaciones y preocupaciones, en su mente esta cumplir con sus hijos, muy a pesar de que a algunos de ellos no hayan contado con ese apoyo cuando eran niños, esta ruptura de esquemas es admirable y que sin duda se ve y se verá reflejado en sus hijos.