No es sencillo conversar con los niños y las niñas. Es una habilidad que los profesores e investigadores tenemos que desarrollar. Martine F. Delfos, en su libro ¿Me escuchas?, escribe:
Una de las cosas más sorprendentes de la conversación entre adultos y niñs es que no es nada fácil conseguir mantener una charla en torno a un tema específico.
En su libro considera que una charla "buena" y "abierta" está determinada por una serie de rasgos básicos:
- Una "buena conversación exige que los interlocutores se encuentren a gusto. Que se alcancen, en alguna medida, los fines de ambos, o bien que haya consenso en no alcanzar esos fines, es decir, que no sólo sea el adulto el que pueda alcanzar sus objetivos, sino que el niño también. Se exige, pues, respeto mutuo entre los interlocutores, independientemente del tema de la charla.
- Una conversación "abierta" significa que el niño tenga oportunidad de contar sus propias ideas y sentimientos, sin ser desviado por el adulto hacia una conversación unidireccional determinada. Aunque el niño no pueda a primera vista detectar una desviación ni expresarla, es indiscutible que en el ámbito inconsciente siente que la charla contiene una influencia negativa.
- Una "buena" entrevista significa que el niño da información y no que se le haya que sonsacar.
- Una "buena" entrevista asistencial supone que el niño se siente escuchado y asistido en forma real, no que el niño siente que recibe ayuda que no quiere, o no necesita.
Martine F. Delfos (2001): ¿Me escuchas? Cómo conversar con niños de cuatro a doce años? Amsterdam: Bernard van leer Foundation.
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