jueves, 4 de octubre de 2007

PARA REFLEXIONAR………….

El día de hoy haciendo limpieza de mis cosas personales encontré entre mis cuadernos un recorte de revista donde hay un autor anónimo que escribe acerca de lo que los niños y niñas en su búsqueda de respuestas para poder comprender el mundo que les rodea cuestiona a los a los adultos sobre la propia forma de ver y vivir su vida y de disfrutar de su mundo, imprimiendo al mismo tiempo de un toque o cuestionamiento filosófico, o al menos así me lo pareció a mí, es por ello que este escrito lo quiero compartir con ustedes de tal forma que aquí le transcribo:

“Yo no entiendo a la gente Grande”

“Yo no entiendo a la gente grande…. porque tapa la luz del sol, quita las flores del jardín para dejarlas marchitar en un jarrón y enjaula a los pajaritos.
Porque ha pintado todas las cosas de gris y ha llenado el cielo de antenas y chimeneas.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque se cree importante por el solo hecho de ser grande, y no me deja caminar descalzo ni chapotear en la lluvia.
Porque me compra juguetes y no quiere que los use porque se rompen.

Yo no entiendo a la gente grande…. porque le ha puesto nombre difícil a las cosas sencillas.
Porque se pega entre sí o se pasa la vida discutiendo.
Porque quiere empleos importantes y pasa la vida sentado en una silla.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque no siente el placer de perder el tiempo mirando alrededor, y es incapaz de dar vueltas en un carrusel.
Porque cuando me porto mal me amenaza con una inyección, y cuando me enfermo, dice que una inyección me va a poner bien.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque quiera que coma con horarios y no cuando tengo hambre.
Porque cuando pregunto algo, no me contesta, pues soy muy chico, y cuando pido chupón, me dice que soy un grandulón.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque siempre se hace el lindo o serio.
Porque dice mentiras, y ella misma no se las cree.
Porque cada vez que miente me doy cuenta y sufro mucho.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque me dice miedoso, me habla del ‘coco’ y de fantasmas.
Porque me pide que sea bueno y me regala revólveres, dardos, flechas y escopetas para jugar.
Porque ha llenado la casa de cristales, porcelanas y cosas que se rompen, y ahora resulta, que no puedo tocar lo que veo.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque perdió las ganas de correr y saltar.
Porque olvidó las cosas que tanto le gustaban de chico.
Porque antes de reírse, le pide permiso al reloj.

Yo no entiendo a la gente grande…. Porque cuando hago algo malo, me dice: - No te quiero más- y tengo miedo de que deje de quererme en serio.

Por eso, yo siempre me pregunto:
¿La gente grande si se entenderá? "

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