Este 2 de noviembre, para celebrar la tradición de día de muertos decidimos realizar un Festival de las Calaveras; una fiesta a la muerte, la calaca, la huesuda, la sin carnita... una oportunidad para que los niños conozcan y celebren la riqueza cultural que nos distingue del resto del mundo y la visión que como mexicanos tenemos de la muerte; música, leyendas, pregoneros, relatos de tradición oral.
Origen de la idea: Libro "Festival de las calaveras" Editorial alfaguara.
Las calaveras, invitadas de honor.
La catrina
Mira como baila el esqueleto.
Los niños pregonan:"Camotes ricos camotes, el muerto quiere un camote, si no se le cae el bigote".
La bailarina calaca danza y danza su canción,
mueve y mueve el armazón,
suena y suena cual matraca,
la calaca flaca y flaca
ya se va para el panteón,
se le cae el pantalón,
de tan flaca la calaca.
Por las veredas y montes
cada tumba es una de esas,
que sonando van sus piezas
y se van a pachanguear
y se van a cotorrear,
y se van las calaquitas a pasear.
Y las calacas se van...
¿Qué te gusto del festival de las calaveras?Daniela: La copla de las niñas la que cantamos: Mirándose al espejo, una calaca coqueta, para estar muy a la moda decidió ponerse a dieta.
Mónica: Me gusto la canción del final, la de no estaba muerto estaba de parranda.
Maya: Me gusto que en el final bailáramos todos juntos, estuvo padre.
Ana Paula: Me gusto la canción de la bailarina calaca.
Gerald: Lo que más me gusto fue bailar con las maracas y también me encantó que cantaran los tamales.
Eugenio: Lo que más disfrute fue que todos nos vestimos de calaveras, los niños y las mises se vistieron de calaquitas y que los papas se rieron mucho.
Santiago: Me gusto que dije: tamales oaxaqueños, tamales calientitos, lleven sus ricos tamales, pidan sus ricos tamales oaxaqueños calientitos.
Gael: Me gusto que cantamos la de la calaca y la copla que dijimos:Hay calaca calaquita,voy contigo a donde quieras,que está noche en el panteón,hay fiesta de calaveras.
José: me gustaron los tamales.
Pablo: Me gustaron las calaveras y el pan de muerto y la copla que dijimos Santiago, José y yo: Si miras a dos calacas, dándose sabrosos besos, comprobaras que el amor, te deja en los puros huesos.